Inspirada en las formas orgánicas del fondo marino, esta vela decorativa reproduce con delicadeza la textura de un coral natural. Su tono hueso, suave y neutro, se integra fácilmente en cualquier estilo de decoración: desde espacios mediterráneos a ambientes más minimalistas o tropicales.
Más que una vela, es una pequeña escultura que aporta volumen, textura y un toque costero sin necesidad de encenderla. Si lo haces, su luz cálida se filtra entre los relieves creando un efecto visual muy especial.
Perfecta para decorar mesas, estanterías o rincones con carácter. Puedes colocarla sola o en composición con otras velas y elementos naturales.
Una pieza con alma marina para hogares que miran al sur.